EL SHOW DE MODA

Por estos días las pasarelas se multiplican, Cibeles, Londres, Buenos Aires y otras capitales presentando cada una “La semana de la moda”. Las marcas más prestigiosas se agrupan en estos eventos que tienen apoyo gubernamental y son declarados de interés cultural.
Prensa, sites especializados y blogs todos al mismo tiempo interpretando las últimas tendencias.

Propongo que nos tomemos uno minutos para revisar de que se trata un show de modas, desde el punto de vista del negocio.
El desfile de moda es una herramienta promocional característica del sector. Funciona como una máquina perfecta de generar conocimiento de la marca, cobertura en medios y predisposición del público hacia una empresa determinada.

Música, luces, escenografías, una organización impecable y un verdadero ejército de seducción para lograr un espectáculo que valga la pena recordar. El show alcanzará el éxito si la colección se convierte objeto de deseo o de culto.

El fin último de un desfile es vender, o bien los productos cuando se trata de pret a porter y moda masiva, o bien la imagen de una empresa si se trata de un desfile de alta costura. En este último caso, no se intenta dar salida en el mercado a las prendas que se desfilan, sino que estas actúen como impulsoras de consumo del resto de los productos de la empresa. Por ejemplo: los vestidos de alta costura de Dior, no pretenden ser vendidos (aunque podrían serlo), sino de impulsar a los consumidores a querer aspirar a un fragmento del universo Dior, en forma de gafas, bolsos, pañuelos o maquillaje.







Un desfile es una herramienta de promoción efímera de impresionante magnitud, pese a su corta duración en el tiempo las firmas invierten enormes sumas de dinero en el desarrollo y el diseño.

Cada show de moda se compone de:

INTENCIÓN
La estructura del show dependerá de quien es la audiencia.
Es necesario tener en cuenta que los clientes buscan ser entretenidos y transportados a la fantasía del diseñador. La prensa, en general, estará allí para conseguir algo de interés, como una excelente fotografía o las declaraciones de una celebridad sentada en las primeras filas.
Los editores, representando diferentes publicaciones y los compradores de cada tienda son el primer público objetivo. Ellos está allí mirando que prendas encajas con sus planes para la próxima temporada.

RITMO
El evento debe ser creado para que todo fluya a través del diseño, incluso cuando se posibilita la interacción de los invitados. El diseñador tiene que ser consciente de eliminar los obstáculos y distracciones, así como de modular y dirigir la experiencia. Cada paso debe ser construido sobre el anterior, proporcionando una secuencia atractiva. Balanceando los momentos más altos y más bajos del show de para tener al a audiencia comprometida e interesada.

MAGIA
La desorientación y la sorpresa son herramientas para disminuir la incredibilidad de la audiencia y permitirles disfrutar de la fantasía de la experiencia. Luces, sonidos y distracciones visuales construirán un ambiente sensorial dirigido a la mente del público. La intención es que se olviden del diseñador detrás de las cortinas hasta el momento del saludo final. Un buen show de moda es el resultado de la experiencia y el manejo técnico de los detalles.

INSTALACIONES
Actualmente la tecnología permite sumarle muchísimas alternativas a la pasarela tradicional. Las imágenes digitales enriquecen cada presentación. El diseñador tomando todas estas herramientas camina en la delgada línea que divide al arte de la publicidad.
La colaboración de diferentes artistas experimentados en estas nuevas herramientas y cineastas permiten que el proyecto sea viable.
Actualmente las presentaciones de colección empiezan a integrar el mundo del arte.

Una muestra de la fusión de moda arte y tecnologia fue el último desfile de Alexander Mc Queen.



Y a vos ¿Te gustan los desfiles?
¿Cuál fue el último que te llamo la atención?