miércoles, 10 de marzo de 2010

¡QUIERO SER UNA CELEBRITY!


Definitivamente. Lo decidí mientras miraba la entrega de los premios Oscar.

Jaloque me comentaba que esperaba que hiciera alguna crítica del evento.
Pero... ¿Para qué? Con diferentes estilos todas estaban divinas. Elegir la mejor o la peor vestida, sería solo una cuestión de gustos y convenciones. Tampoco hubiera logrado tener una mirada objetiva, en algún momento se me escaparía algún hilo de envidia y eso sí que no es nada elegante.

Mis dudas existenciales pasaban más o menos por aquí:
¿Desde qué hora, esas semidiosas se estarían arreglando?


¿Cuántas personas las habrán ayudado a producirse de esa manera?


¿Cómo hacen para caminar enfundadas en tamaños vestidos como si nada?


¿Estarían a dieta desde hace varias semanas, como hacemos la mayoría de las mortales cuando tenemos que asistir a alguna fiesta importante?


¿No pagar ni un centavo por esos diseños es una especie de adelanto del paraíso?

Lo cierto es que las celebridades siempre han sido parte del mundo de la moda. La realeza, los políticos y otros poderosos formadores de opinión sirven como modelos. Los protagonistas de escándalos y rumores generan relaciones de amor- odio con el público.

Hagamos un poco de historia. Mirando hacia atrás encontramos a Charles Frederick Worth diseñador de moda de Reino Unido, considerado el padre de la alta costura y pionero en firmar sus diseños al igual que lo hacían los artistas de otros campos como la literatura o la pintura.



Año tras año creaba una nueva colección y vestía con el mismo esmero a diferentes personajes de la época como a la emperatriz francesa Eugenia,



la famosa cortesana Cora Pearl



y a la actriz Sarah Bernhardt


En 1968 Andy Warhol declaraba: “En el futuro todos seremos mundialmente famosos durante quince minutos”.


Esta predicción se materializa en una sociedad que cada día está más ávida de consumir celebridades de cualquier tipo. Una sociedad atravesada por los nuevos medios de comunicación tecnológicos, que transmiten historias e imágenes instantáneamente alrededor del globo. Una época con cada vez más sentido del entretenimiento que demanda un momento de sol para cada uno de nosotros, todos queremos “pasarlo bien".

Los productores de los reality de televisión han capturado la voluntad de la mayoría de las personas, de hacer casi cualquier cosa, por esos “quince minutos de fama”. “Proyect Rumway”, en su séptima temporada, es la contribución más notable de la industria de la moda a este fenómeno.
El show cuenta con dos ingredientes "celebrity" la presentadora es la Top Model Heidi Klum y su coequiper Tim Gunn, director creativo de la firma Liz Claiborne.


La fascinación con las celebridades deriva de la habilidad del público de observar, analizar y criticar un mundo paralelo, casi perfecto. Un universo al que se ingresa con la facilidad de cliquear en la pantalla de la computadora o hacer zapping con el control remoto.
El nivel de intimidad que tengamos con una celebridad depende de que nos atraiga sexualmente, nos despierte algún anhelo romántico o nos genere cierto tipo de seguridad.
En el mejor de los casos, los fans de una celebridad, la usan como un medio de conexión para relacionarse con sus pares, o simplemente como un escape a un mundo de fantasía.
En el peor de los casos el culto por una celebridad puede llevarnos a tener una imagen de nosotros mismos poco realista generarnos problemas de autoestima y objetividad. Entender la inclinación de los fans, ayudará a los diseñadores a elegir o descartar asociarse a la promesa o la ilusión de un famoso.

Desfiles y VIPS en las primeras filas, celebridades fotografiadas en la alombra roja, son las formulas ganadoras para cualquier diseñador. Son las primera imagen que cubrirá la prensa y tienen altísimo impacto.

Muchas estrellas de cine, personajes de la televisión deportistas o músicos, después de asistir año tras año a las presentaciones de temporada, intentan ingresar como profesionales al mundo de la moda. Entre muchos casos encontramos a:

Mary Kate y Aslhey Oslen


Victoria Beckham


Natalia Oreiro en Buenos Aires.


Algunas cadenas de tiendas asocian su marca al de un diseñador o artista famoso. Presentan una colección capsula de una una celebridad. La prensa promociona especialmente la alianza y los clientes tiene acceso a una “etiqueta “ que se percibida como de mayor valor .

Jessicka Parker esta siendo contratada por la firma americana Halston.


H Y M presenta una minicolección de Sonia Rikiel.


Los Grandes Almacenes Target, en Estados Unidos presentan una línea especialmente diseñada por Jean Paul Gaultier.


Naturalmente la industria de la moda fabrica sus propias celebridades. Editores, fotográfos , comerciantes, curadores de museos, blogueros y estilistas.

Anna Wintour, editora de Vogue es un ícono indiscutido.


En la nueva estética de la moda, también las personas comunes se han convetido en una especie de celebridad. Muchas tendencias surgen de la calle. "Gente real" es fotografíada por coolhunters en todas las grandes ciudades. La moda globalizada y democratizada ya no impone las reglas, muestra como los consumidores adoptan un producto determinado y les "permite" hacerlo a su manera.


La fama y la moda van juntas desde siempre, combinadas de diferentes maneras.

Y vos: ¿Cómo te llevas con las celebridades?
¿Tenés en cuenta a alguna en especial, a la hora de decidir que ponerte?

lunes, 8 de marzo de 2010

domingo, 7 de marzo de 2010

LA ENTREGA DE LOS OSCARS

Meryl Streep


Maria Carey


Maggie Gyllenhaal por Dries Van Noten


Jennifer Lopez por Armani


Anna Kendrick por Elis Saab


Kate Winslet por Yves Saint Laurent


Sarah Jessica Parker por Chanel


Penélope Cruz por Donna Karan


Amanda Seyfried por Armani


Sandra Bullock por Marchesa


Miley Cyrus por De Elie Saab


Diane Kruger por Givenchy Alta Costura



Cameron Diaz por Oscar de la Renta


¿Sí vos fueras una celebridad, cómo te habrías vestido para ir a recibir tu premio?

martes, 2 de marzo de 2010

MODA. LA DIRECCIÓN Y LA DINÁMICA DEL CAMBIO



La moda es un fenómeno temporal, que siempre está ligado al rumbo de la historia y la sociedad.

Amantes y profesionales de este universo tan cambiante a menudo nos preguntamos:
¿Dónde empiezan las innovaciones?
¿Quiénes son los líderes y los seguidores en este escenario?
¿Qué tan rápido se mueve una moda a través de la sociedad?
¿Cuándo un estilo llego a su fin?
Para responder estas cuestiones es necesario entender la dirección y la dinámica de los cambios de la moda.

Existen tres teorías que explican este fenómeno:
TRICKE UP
TRICKLE UP
TRICKLE ACROSS

Cada hipótesis no solo representa una manera general de entender la moda, sino también de interpretar las características del mercado en que fueron propuestas. Cada una de ellas ha sido revisada y criticada desde su introducción, pero siguen siendo de gran utilidad a la hora de predecir tendencias.

TRICKLE DOWN.


Imaginemos que somos mágicamente transportados al siglo 20. Veremos que estos tiempos la moda era dictada por la aristocracia, para extenderse lentamente hacia abajo en la estructura de clases, pero sin alcanzar todos los niveles. Las clases más bajas no tenían ni el ingreso, ni la libertad, para seguir los dictados de la moda.

La revolución industrial había hecho posible la generación de grandes fortunas. Este período que va aproximadamente desde el 1900 hasta el 1914 fue conocido como:

La Belle Epoque en Francia.



La era Eduardiana en Inglaterra.



Y la Edad Dorada en América.


Esta etapa se caracterizaba por hombres y mujeres vestidos de manera extravagante. Las clases altas no tenían la necesidad de trabajar y llevaban una existencia rodeada de lujos y placeres.

A partir de este escenario se desarrolla la teoría TRICKLE UP, que sostiene que la aristocracia es la que impone la moda, a partir de su necesidad de diferenciación. Esta moda es imitada por las clases inferiores que la hacen suya, momento en que la clase alta necesita una nueva marca de distinción e inventa otra moda, que nuevamente es imitada y así sucesivamente.

Esta teoría hoy es absolutamente aplicable si reemplazamos la palabra aristocracia por sectores poderosos (empresas, deportistas, actores de cine o modelos). Estos grupos imponen y propagan la moda, que será copiada por los grupos de menos poder.

TRICKLE ACROSS.

Ahora viajaremos hasta los inicios de 1960. ¿Cómo explicaríamos la dinámica de la moda en ese tiempo?

Las mujeres habían ganado el voto, tenían acceso pleno a la educación y al mundo del trabajo. También le daban la bienvenida a la píldora anticonceptiva.



Estados Unidos estaba involucrado en la Guerra de Vietnam. Los derechos humanos y civiles eran tema de conversación en las calles.



Los medios de comunicación habían llegado a su mayoría de edad y la televisión influenciaba fuertemente los comportamientos del consumidor.





John Kennedy y su esposa Jacqueline se convertían en referentes de estilo internacional.



Temporada tras temporada los cambios se aceleraban, surge en este marco la teoría TRICKLE ACROSS también llamada MASS MARKET, sosteniendo que la moda atraviesa horizontalmente a toda la sociedad a través de los medios de comunicación, llegando a todos los grupos socioeconómicos simultáneamente. La sociedad entera tiene la libertad de seleccionar entre una variedad de propuestas, aquellas que satisfagan su gusto personal.

Los factores que hacen posible a esta teoría son la producción masiva, los medios masivos de comunicación y el crecimiento de la clase media.

TRICKLE UP


En nuestro recorrido imaginario llegamos a los 70.

La minifalda se convierte en el símbolo de la época.



La música de los Beatles y de los Rollings Stone influencia el mundo de la moda masculina.



Emerge una nuevo sentimiento juvenil que es expresado a través del flower power y el hipismo.



Las mujeres se vuelven militantes en sus demandas de igualdad y demuestran su insatisfacción quemando corpiños en plena calle.



El pelo largo, la barba y los pies descalzos se vuelven socialmente aceptables.
Los looks unisex y étnicos son valorados como representantes del cambio.



Los adultos se guían por las señales de moda que llegan del mundo juvenil.
A partir de estos indicadores surge la teoría TRICKLE UP que proclama que las clases bajas o socialmente menos influyentes son las que marcan determinadas tendencias. Define que la moda puede generarse o propagarse a través de cualquier grupo social, como ocurrió con los punks o los rokceros.



Si llegaste al final de esta lectura: GRACIAS. Se que me extendí en este posteo pero me parecío que valía la pena.

¿Y a vos cuál es la moda que más te gusta? ¿Te pusiste a pensar de adonde viene?