IDEAL DE BELLEZA

Enfrentadas al espejo, una vez más aparece la misma sensación de frustración.
Que nos pasa? Muchísimas mujeres pelearon para que podamos ocupar los roles que tenemos en la actualidad. Cuando deberíamos disfrutar de una libertad de elección, impensada para nuestras abuelas, la insatisfacción con el propio cuerpo nos sigue ganando la batalla.

Una manera de entender y protegernos a nosotras mismas de los ideales irreales de belleza es ganar cierta perspectiva, mirando los ideales de belleza de diferentes culturas. Un factor que parece conectar a todos los seres humanos, es no estar conformes con aquello que la naturaleza nos ha dado. Tenemos la convicción de poder mejorar las características con las que hemos nacido, “interviniendo” nuestros propios cuerpos.

Cada cultura define el ideal de belleza. Una combinación de edad, formas, medidas, y atributos físicos que la sociedad considera deseables para cada género. Inevitablemente en busca de la aceptación de los demás, muchos de nosotros invertimos energías, tiempo y dinero esforzándonos en alcanzarlo.
Sin ser absolutamentes concientes de hacero, inscribimos en nuestros cuerpos creencias de raza, religión y política.

Los Kadiweu que viven en la actualidad en un territorio localizado en el Estado de Mato Grosso do Sul, en Brasil, diseñan sobre el rostro de las mujeres minuciosos dibujos simétricos trazados con la tinta obtenida de la mezcla de jugo de jenipapo con polvo de carbón.



La pintura corporal marcaba la diferencia entre nobles guerreros y cautivos.



FOTOS: CLAUDE LEVI STRAUSS (ANTROPÓLOGO 1935).

Me pregunto: ¿Nosotras las mujeres “civilizadas” y contemporáneas, integrantes de las diferentes "tribus urbanas", victimas de cirugías y otras intervenciones,
estamos tan alejadas de nuestras hermanas Kadiweu?