Hay un deseo común en todas las mujeres contemporáneas y es el de alcanzar el éxito.
Las metas en el éxito femenino son tan diferentes e ilimitadas como todos los espacios que abarcamos.
El camino a recorrer no es lineal, sino más bien se parece a una gran autopista ramificada en carriles que pueden desembocar en cualquier parte.
No importa cuál sea el logro por el que estás luchando, sabemos que la forma en que te ves, es importante. Una buena imagen puede hacer la diferencia entre avanzar a paso seguro a nuestro objetivo o permanecer, dando vueltas en el mismo lugar.
En la era del marketing un producto que carece de un pack atractivo permanece en las estanterías.
Tu talento, tus virtudes y tu corazón pueden ser los mejores, pero de todas maneras en el sentido de alcanzar nuestras metas, deberíamos pensar en nosotras mismas como un producto y en la manera de mejorarlo.
La diferencia entre el pack de un producto estático, como una lata de tomates, y vos es considerable. La lata de tomates se queda en el mismo lugar, mientras vos tenés que moverte en diferentes lugares y situaciones con el look adecuado. Para esto necesitas un guardarropa estratégico, pensado en función de tus necesidades.
La manera en que te vestís y te mostrás es algo que está absolutamente bajo tu control y esta disponible a experimentar en la búsqueda de los mejores resultados.
Cuando sabés que querés en la vida y en que aéreas elegís tener éxito. Podés crear el equipo más excitante, atractivo y placentero para cada audiencia.
En tu búsqueda por el éxito, por supuesto tu look no puede tomar el lugar se las cualidades para lograrlo. La imagen es una herramienta importante. Pero verte como una secretaria ejecutiva eficiente, puede ayudarte a conseguir ese trabajo, pero no logrará que manejes los sistemas de computación de la empresa a la perfección.
La indumentaria puede hacerte ver en el rol que querés jugar, pero no reemplazará las habilidades para hacerlo.
Con una mirada desde la autoestima, hacéle frente a la verdad sobre vos misma. Se trata de un aprendizaje de cómo acentuar lo positivo y camuflar lo negativo. De la misma manera en que lo hacen muchas mujeres que parecen perfectas.
Divertíte poniéndole un nombre a tu estilo y revisa si querés mantenerlo o modificarlo.
Lo más importante es que tu look sea compatible con tus planes. Que puedas moverte naturalmente en los roles que elegís.
Vos sos la única que puede responder las preguntas que son el primer paso en construir y mantener la imagen adecuada para vos. El resto se aprende y son solo trucos de moda.
Solo para comenzar: Te animariás a contarme ¿Cuál es tu meta más inmediata? y ¿Cómo definirías tu estilo?.
Qué bueno el vídeo!
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