IMAGEN, EVOLUCION Y MARCA PERSONAL

Si miramos con atención, alrededor nuestro todo cambia, y todo es estímulo.

A estas alturas ya sabés que la imagen que proyectamos es clave para ganar en el mundo de los negocios, hacer amigos y establecer una buena comunicación.

Como profesional, no importa que tan bueno sea tu trabajo, tu producto o servicio. Todos los negocios se basan en relaciones.
Seguramente quienes eligen trabajar con vos lo hacen porque conocen tus habilidades y tu carácter. A partir de esta base, sumar valor a “tu marca personal” con una buena imagen, contribuirá directamente en los resultados que generás.

Una buena imagen es aquella que revela tu personalidad y tus características. Mostrándote confiable y creíble.
El look adecuado refleja congruencia en el estilo, el color y la prolijidad. Es la apropiada para el momento el lugar y la ocasión, aumentando tu nivel de confianza. Trabaja sobre los detalles y es sinónimo de espontaneidad en el manejo que ténes de tu código de vestimenta.

El mundo de hoy es básicamente competitivo. Por ejemplo, en Facebook, solamente con un click, alguien determinara si quiere ser o no tu amigo. Ninguno de nosotros, tiene una segunda oportunidad de dar una buena primera impresión. Si querés ser parte tenés que jugar tu papel.

Para generar una impresión duradera necesitas ser congruente con quien sos y con cuál es tu promesa como “marca”, en todo momento.

Para muchos transformar la propia imagen, para que sea la más apropiada, es todo un desafío.

Una imagen consistente no se trata justamente de vestirse de punta en blanco de pies a cabeza. El estilo y el color tiene que reflejar tu energía y tu look además tiene que ser coherente con tu campo de acción.

Una vez que comenzaste, tu objetivo tiene que ser mantener la nueva imagen que has creado.

Además de renovar tu look ,el hardware,es importante focalizarse en el software. Tu mentalidad, tus emociones, tus conocimientos y tu espiritualidad conducen finalmente tu imagen integral.

Este proceso es largo y requiere un profundo auto conocimiento. Como en otros aprendizajes de liderazgo, es necesario trabajar sobre:

Cáracter: enfatizar aquellas cualidades que son únicas y atractivas en vos.

Credibilidad: desarrollar todo lo que pueda proyectar credibilidad en todo lo que se relaciona con vos. Desde tu indumentaria, hasta tu tarjeta personal.

Carisma: implementar la forma de vestirte y te presentarte a vos misma que sea la más atractiva.

Claridad: reconocer que tipo de imagen querés proyectar y cuáles son tus objetivos para vos como “marca”.

Contribución: generar acciones positivas con la seguridad y la energía extra que resulte de haber llegado a esta meta.

Para empezar, te propongo una mirada a tus objetivos y vos mismo, papel y lápiz, bocetar una lista y a trabajar a base de prueba y error.