CONSEJOS DE BELLEZA

Desde siempre me gusto la moda, a casa llegaban muchísimos figurines y las tardes de largas conversaciones, cosiendo con mi abuela eran parte de la vida cotidiana.
La estética siempre me importo, pero “bien entendida”. Como algo que nos permita “crecer”, sentirnos más felices, más plenas. Sin complejos, sin intervenciones ni sufrimientos. Una posibilidad de expansión que pasa por el autoconocimiento y el autoaceptación. Saber qué cosas nos favorecen y nos hacen sentir seguras.

¿Ahora cómo empezó todo?



Recuerdo que cuando era muy chica, realmente llamaba la atención. Era frecuente que la detuvieran a mi mamá por la calle con el mismo comentario: “ Pero que linda nena…”. Mamá sonreía y minutos después ya a solas repetía siempre lo mismo: “Lo importante es que seas linda por dentro”.

Fue el mejor consejo, mucho más difícil de lograr que un tratamiento con una buena crema. Es más en los peores momentos de dolor, de estrés y enojo me resulta casi imposible.
Siempre tengo presentes esas palabras y siguen pareciéndome la mejor receta:
Si hiciéramos el esfuerzo por ser más lindas por dentro, confiándonos en nuestra propia luz, seguramente nos importarán menos los bombardeos desde el afuera.
A mi mamá las gracias, con más de 40 años de demora…
Y vos: ¿Me contás el mejor consejo de belleza que te dieron?

A mi mamá las gracias, con más de 40 años de demora…

Y a vos: ¿Me contás el mejor consejo de belleza que te dieron?