Cada mañana paradas frente a
nuestro placard, presionadas por el reloj y los compromisos todas las mujeres
atravesamos la misma experiencia.
En pocos segundos procesamos un montón
de información antes de decidir que ponernos. Repasamos: ¿Adónde vamos a ir?
¿Qué tenemos que hacer? ¿Qué tan importante es cómo vamos a vernos? Cruzamos
estos datos con nuestro estado de ánimo y la percepción que tenemos de nuestra
figura y finalmente con la ropa que disponemos limpia y planchada.
Repetimos esta rutina como
integrantes de una sociedad donde el consumo y la moda se han transformado en
un estilo de vida. Encontrar el estilo adecuado se ha convertido en una tarea
compleja, llena de dificultades y alternativas.
Todas conocemos el placer
absoluto de conseguir el look que funciona y produce las reacciones que
buscamos. Todas tenemos malos momentos eligiendo el equipo equivocado, aquel que
nos hizo estar incomodas el día entero.
La ropa es nuestra piel social,
vivimos en cuerpos vestidos y el look adecuado es aquel que nos resulta útil y
confortable. Aquel que nos permite movernos en nuestra vida diaria sin
interferencias.
Mientras empezamos a pensar en la
mejor manera de organizarnos: ¿Me contás como es tu “momento del guardarropa”
al comenzar el día?
Hola Stella! qué bueno volver a leerte! Mi momento es la noche anterior, por lo gral; pero si tengo que definirlo es dejarme llevar por los colores y la comodidad. Adoro los tacazos, pero la opción a es siempre ballerinas!
ResponderEliminarBEsitos, nos leemos:>