viernes, 30 de octubre de 2009

ELLAS QUE SE VEN TAN BIEN.



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Todos te dicen que bien te ves y justamente no estás estrenando un vestido nuevo, solo tenés puesto un jeans y ese sweater que usaste todo el invierno y como único cambio, un pañuelo anudado al cuello.
Te preguntan cómo hiciste para verte tan atractiva. Y no sabes muy bien que responder.
¿Tenés algunos trucos secretos y consejos de moda? Por supuesto que no.
¿Compras en una tienda especial e increíble?. Tampoco. Justamente, casi siempre buscas las mejores ofertas.
Muchos de tus conocidos no tienen ninguna duda, les estas mintiendo, otros pensaran que seguramente estas copiando a alguien. Pero están equivocados.

Algunas mujeres tienen ese algo indescriptible llamado estilo. Siempre lucen fantásticas siguiendo sus propias reglas. Generalmente tienen dificultades en explicar exactamente como lo lograron. Llamémoslo talento, arte o instinto puro. El hecho es que el estilo comienza con una fascinación temprana por la moda y madura con un agudo sentido por lo visual y profundo autoconocimiento.

No podemos decir que el estilo sea algo genético, innato o inalcanzable, como tener unas largas piernas u hombros anchísimos. Muchas mujeres acreditan tener este “don” a sus padres y al medio en el que se criaron, otras a trabajar en el negocio de la moda. Lo cierto es que tampoco son ingredientes necesarios del estilo, una educación sofisticada, el dinero o la vida urbana. Más bien parece ser esencial mantenerse en sintonía con aquello que “está bien para nosotras, nos favorece, nos resulta práctico y nos atrae hasta el punto de querer ponérnoslo”. Algunas de ellas parecen intuirlo desde sus primeros juegos, para otras es algo que se desarrolla y se refina a través de los años.
Pero en definitiva, "el estilo es algo que puede ser adquirido, pero no puede ser comprado".

Para descubrir algo de las mujeres con estilo no es de gran ayuda saber adonde compran sus prendas o como las convinan, la cuestión esta mucho más allá de metodología que hasta puede ser inconsciente. Lo más adecuado es preguntarles, como crecieron y como viven ahora. Reconocer la interacción entre vida y estilo.

Hablando de estilo ¿Cual es tu historia?

jueves, 29 de octubre de 2009

miércoles, 28 de octubre de 2009

LA MODA Y LOS OTROS



La familia y los amigos tienen un impacto importante sobre cómo nos vestimos y la forma en que nos sentimos con nuestra apariencia.
Muy a menudo no somos concientes de la manera en que somos influenciados por las personas más significativas de nuestra vida. En otros casos reaccionamos claramente ante sus opiniones y tratamos de vestirnos de acuerdo a sus deseos, copiando cuidadosamente su look. O deliberadamente intentamos vernos de la manera más opuesta a las expectativas de los demás.

Cómo seres sociales que somos, continuamente estamos interpretando roles, y los roles siempre implican relaciones. Por este motivo nos vestimos de acuerdo a las miradas y valores de los otros en cada una de las áreas en las que nos movemos.
Continuamente aprendemos algo sobre nosotros mismos a partir de las respuestas que recibimos a nuestra apariencia. Usamos a los demás “cómo espejos” para que nos digan quienes somos. Sus reacciones guían nuestros comportamientos futuros incluyendo nuestra indumentaria.

En ese juego de “reconocernos a partir de las miradas del otro”, en los primeros años nuestros padres tienen el rol principal. Ya mayores arrastramos muchas de las creencias aprendidas en esa etapa. Es fácil identificar cuando elegimos aquello que nos favorece, o combinamos prendas y colores con los mismos criterios que utilizaba nuestra madre.

En la etapa adulta la pareja que elegimos para compartir la vida tiene un impacto trascendental en la manera en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos y nuestra apariencia. Sus acciones verbales y no verbales tienen una profunda influencia en que tan atractivos nos vemos.

En la medida en que actuamos en sociedad los grupos a los que pertenecemos, compartiendo maneras de pensar y actuar también son nuestros referentes a la hora de decidir que ponernos.

¿Pensaste en quiénes son tus espejos?

martes, 27 de octubre de 2009

PRESION. OTRA CAMPAÑA DE DOVE



El cierre "Habla con tu hija, antes de que lo haga la industria de la belleza".

lunes, 26 de octubre de 2009

TERMINANDO CON EL ORDEN. QUE TIRAR


Cuando estamos ordenando el guardarropa, que conservar parece mucho más obvio que identificar aquellas cosas que tenemos que descartar.

Un placard repleto genera una ilusión de plenitud, cuando en realidad son prendas y más prendas y nada que ponerte. Intentemos hacer una lista de aquellas a las que final y definitivamente ya no merecen formar parte de tu vida.

1-El tercer, cuarto y quinto equipo que conservás para cuando haces una limpieza a fondo en tu casa. Es inteligente guardar un jean y un par de remeras viejas, para realizar las tareas más sucias, pero realmente no necesitás un guardarropa completo destinado a las tareas domésticas.

2-No mas las medias y la ropa interior que perdieron forma y elasticidad.

3-Olvídate definitivamente de esa pollera o ese pantalón que te quedaban bien aquel verano que te enamoraste y te volviste vegetariana.

4-No más camisas blancas con cuellos y puños percudidos o amarillentos. Si todavía no podés enfrentar que tiene su ciclo cumplido, dalés una última oportunidad enviándolos a la tintorería. Pero si eso no funciona decíles adiós.

5-Aquellos zapatos que te lastiman. Quizás tus pies puedan achicarse. Quizás repentinamente puedas sentirte cómoda en esos taco aguja de 12 cm. Quizás también puedas ponértelos con medias muy gruesas o curitas para que no te salgan ampollas. O quizás definitivamente tengas que donarlos al ejército de salvación.

6-Despedíte de esa increíble blusa de seda que manchaste con salsa de tomates. Dejar partir aquellas prendas lindísimas y nuevas que nosotras mismas estropeamos resulta complicado, pero si las conservás solamente vas a conseguir sentirte terrible cada vez que las veas.

7-Aquel modelo que compraste cuando te sentías deprimida y que nunca te quedo bien. Todos cometemos errores, pero en este caso no es necesario que vos y tu error permanezcan juntos.

8-Aquellos regalos que nunca usáste, aquel modelo que te dieron de la manera mejor intencionada, pero que no vestirías, aunque fuera la última prenda en el mundo. Olvida la posibilidad de ponértelo el día que venga la amiga que te lo obsequio de visita. Las estadísticas dicen que eso nunca sucede.

9-Aquel diseño perfecto, pero que siempre te hace sentir gorda o fea. Probablemente el modelo o el color no son los adecuados para vos. Esas prendas son cómo el novio perfecto que siempre te enoja o te deprime. Mejor déjaselo a alguien que realmente lo aprecie y encontrá “aquel” que te haga sentir bien.

10-No retengas ninguna prenda que relacionas, o te recuerda un muy mal momento, no es necesario, se llega más lejos con una mochila más liviana.

sábado, 24 de octubre de 2009

PONIENDO EL PLACARD EN ORDEN. QUE GUARDAR


Finalmente manos a la obra. Estas ordenando tu guardarropa.

Te sugiero que cosas debería “salvar” como excepción aunque no las hayas usado últimamente.

-Un equipo de cóctel que aun te quede y esté en buenas condiciones. Mantenélo en cuenta para cuando tengas el próximo evento formal y no tendrás que comprarte nada nuevo.

-Aquella prenda que te resulta superconfortable, aunque ya haya perdido su forma original.

-Tu “favorita sentimental”. Esa que te trae un recuerdo especial. Pero no exageres…no conviertas a tu guardarropas en tu museo del traje personal.

-Aquella pollera o pantalón con el que te ves de dos talles menos. Incluso si ya paso de moda, sabes que la moda cambia constantemente.

-Los clásicos de muy buena calidad que estén en excelentes condiciones. Si bien en algún momento pueden parecerte horribles, el estilo permanece y pueden aggiornarse con cualquier accesorio.

-La pollera o el pantalón que te quedaban bien hace un par de meses. Generalmente cuando ganamos o perdemos algunos kilos frecuentemente pensamos que es para siempre. Pero si tu cambio es reciente o si tus medidas tienden a modificarse, es astuto conservar algunas prendas aunque hoy no te queden perfectas.

Ya falta poco.
¿Cómo esta quedando tu placard?.

viernes, 23 de octubre de 2009

TU ROPA HABLA


Amas el color negro, y lo usas frecuentemente, de hecho casi siempre.
Quienes te rodean piensan que elegirlo para vestirte significa algo malo, que esta deprimida o que no te gustas y querés desaparecer. Vos argumentas que preferis esa opción porque te resulta fácil y te hace más delgada. Pero te quedas pensando: “Es que realmente me atraen las prendas negras o: ¿hay algo que no funciona?

No hay dudas:La ropa que elegís refleja tu imagen personal y cuenta algo sobre vos y como te sentís. Expresa algo acerca de cómo te insertas en el mundo. De donde venís y hacia adonde querés ir. También transmite tus sentimientos sobre tu cuerpo y tu femineidad.

Se trata de un tema complejo, La ropa siempre nos dice algo de quien la viste, pero decodificarlo con exactitud resulta difícil. Quizás uses ropa negra no porque estés deprimida, sino porque buscas verte sexy sin caer en lo obvio o mostrarte más delgada y odias hacer dieta.

Por lo general nuestras preferencias son difíciles de explicar, incluso para la persona que está haciendo la elección. Inconscientemente vamos hacia aquello que nos gusta, pero nuestro gusto esta dictado por la forma en que nos sentimos con nosotros mismos y con quien creemos ser.

Interpretar un guardarropa completo puede ser una tarea tan individual, personal y multifacética como la interpretación de un sueño.
Una de las mejores virtudes de la moda es que nos permite expresar múltiples personalidades. La misma mujer puede elegir trajes superestructurados para su vida profesional y para su intimidad la lencería más sexy y atrevida.

Saber que está diciendo tu ropa sobre vos y reconocer las razones que hay detrás de tus elecciones es importante y significa sin dudas entenderte y aceptarte un poco más.

martes, 20 de octubre de 2009

ORDENANDO EL PLACARD


Sabes que tenés que hacerlo, necesitas hacerlo. Endureces tu corazón y empezar a apilar aquellas prendas que ya no te quedan bien o pasaron definitivamente de moda.

Seguramente ya pensaste a quien vas a darle toda tu ropa vieja. El problema aparece cuando algunas voces empiezan a hablarte desde el montón de cosas que estás acumulando para desechar.

-“Después del dinero que pagaste por mi…úsame una vez mas.”

-“Por qué vas a hacerme esto…soy el vestido que te regaló mamá en la Navidad del 2000.”

Desprenderte de tu ropa vieja aun cuando estás segura de no volver a usarla nunca más puede resultar una tarea difícil. Nos pasa que no son simplemente piezas de nuestro guardarropa, cada prenda tiene una carga emocional importante. Recordamos adonde las compramos, cuando las vestimos, con quien…

Si bien deshacernos de aquellas que ya no queremos puede ser extremadamente liberador necesitamos mucho más que la decisión de hacerlo.

¿Por dónde empezar?


Antes de abrir las puertas del placar detenéte a pensar que necesitas de acuerdo a tu modo de vida y a tus prioridades actuales y adonde querés llegar con tu estilo personal de vestir. Esto es para tener una idea teórica de tu guardarropa ideal antes de organizar tu guardarropa real.

El próximo paso es sacar tus prendas una por una y decidir que quedará adentro y que afuera. Para definir esto es clave reconocer cuales son muy representativas de una moda que ya pasó y que formas y que colores ya no te favorecen.

Un espejo adonde puedas verte de cuerpo entero puede resultarte de gran ayuda, también papel y lápiz para armar una lista con aquello que te gustaría agregar en el futuro.

Tené presente cuando te encuentres con alguna prenda que no te pusiste en los últimos dos años, que probablemente ya no merezca ocupar un lugar en tus estantes. Si todavía existen dudas dale una última oportunidad de 30 días y si aun así no te la volvés a poner, no lo pienses más, seguramente alguien la aprovechará más que vos.

La recompensa de este trabajo será un guardarropa que puedas controlar, más limitado pero compuesto de prendas que usas y que realmente te gustan, en lugar de un placard abarrotado de cosas, que complica tu vida diaria.

No es tan fácil como parece, es un tema que vamos a seguir charlando. Mientras tanto, entre nosotras: ¿Cómo está tu placard?

lunes, 19 de octubre de 2009

"UNA BELLEZA VERDADERA"

La revista “Elle” revindica la belleza natural publicando en sus portadas actrices y modelos sin retoques de Photoshop, ni maquillajes recargados.

Las primeras, para la edición francesa fueron instantáneas tomadas por el fotógrafo Peter Lindbergh y son de Monica Bellucci , Sophie Marceau y Eva Herzigova, lucen increíbles y naturales.





La edición española, a la venta a partir de mañana publica en cuatro portadas alternativas a Elsa Pataky, Patricia Conde, Paz Vega y Sara Carbonero. En el interior, ocho "valienes" mas se suman a la propuesta. El responsable de las fotografias Juan Aldabaldetrecu.






Una idea para aplaudir.
Por estas Pampas. Tendremos la suerte de ver lo mismo en la revista de Susana?

jueves, 15 de octubre de 2009

LOOK JOVEN PARA LOS PROXIMOS FRIOS

Por debajo de los abrigos, mangas cortas. Las prendas se transforman en atemporales. Superpocisiones, pañuelos, cinturones. Todo vale.





miércoles, 14 de octubre de 2009

ALGO MAS DE LO QUE SE VIENE

ABRIGADOS






INFORMALES



CONVERSACIONES CON EL PLACARD



UN GUARDARROPA INTELIGENTE ES AQUEL QUE:

Funciona de acuerdo a nuestras actividades y expectativas.
Es atemporal y versátil.
No refleja necesariamente las últimas tendencias de la temporada.
Puede organizarce a partir de cualquier presupuesto.
Se construye en un proceso qué tiene como herramienta principal el conocimiento de uno mismo, el aprender a mirarnos.

ALGUNAS SEÑALES DE ALERTA

Si tenes más de media docena de prendas en tu placard y nunca encontras la ocasión adecuada para usarlas. Tu guardarropa no está trabajando para vos.
Si cada vez que estas parada frente a tus estanterías repletas jurarías que no tenes nada que ponerte. Tu guardarropa no está funcionando bien.
Si no podes estar vestida para salir en menos de diez minutos. Tu guardarropa tiene un bajo rendimiento.
Como todos los seres humanos vas cambiando gradualmente de acuerdo a tus experiencias en el mundo. La imagen de vos misma evoluciona también. A lo largo de este camino es lógico que en algún momento vos y tus prendas estén fuera de sintonía.
Si cada vez que abrís el placard solo algunas de todas las cosas que tenes cuenta con verdaderas posibilidades es tiempo de reexaminar cómo te ves a vos misma y cómo ves a tu ropa.

EL PRIMER PASO. LOS BASICOS
La manera infalible de crear un guardarropa es comenzar por un equipo de clásicos, simples, duraderos y confiables.
Artículos que sirvan como marco para el color, tu estilo personal. Básicos que con el agregado de algún accesorio reflejen tu espíritu e individualidad.

LAS PIEZAS CLAVES

Un tapado negro en invierno o un trench liviano en verano.
Un vestido negro.
Un saco cardigán.
Una remera blanca.
Una blusa, o una segunda remera.
Un par de jeans o kakis.
Un pantalón o pollera de vestir.
Una pashmina.
Perfume.
Un par de botas o zapatos negros.